¿Qué pasa en la Stereo?

Una vez más, ‘Las Noches Sonoras’ de Sala Stereo fueron todo un acierto. Un cartel con tres nombres: Aarón Sáez, Cosmonauta y Fuel Fandango. Tres estilos diferentes de entender y vivir la música, pero con la misma esencia, su pasión por compartirla y su amor hacia lo que hacen. Irremediablemente había que ir.

El primero en salir fue Aarón Sáez, eso sí, cuando aún no había llegado el grueso de la gente, por lo que pilló un poco de imprevisto a los asistentes que allí andaban. Quizás era demasiado pronto, aproximadamente las 11 de la noche. Pero su camiseta de renos navideños, sus bases, su guitarra y su sintetizador de mil sonidos hicieron nuestras delicias rapidamente. Era imposible no bailar a son de «Ambulanza» o «Tannoventa» entre otras. Aparte de presentar su nuevo disco, «Eleganza», también nos ofreció algunos temas de su nuevo proyecto «El futuro era esto». Su despedida fue muy grande con «Balada en 8 bits». Increíble, un gran talento el de este Varry Brava que todos queremos.

Cosmonauta llegaron a la Tierra y aterrizaron en Murcia en su segunda visita a Sala Stereo, pues ya estuvieron en la presentación del LowCost teloneando a Dorian. Los madrileños venían de tocar la noche anterior en Alicante, pero hicieron que la gente llenara los metros cercanos al escenario, pues estaban hacia la mitad, como si tuvieran miedo. Miguel Ángel, vocalista de Cosmonauta deleitó de nuevo con su voz y por supuesto no faltaron sus peculiares movimientos que, cuanto menos, llaman la atención. Cantaron la mayor parte de las canciones de su álbum debut llamado como ellos, «Cosmonauta». Sonaron muy fuertes sus grandes temazos «Desde el observatorio», «En este lado» y por supuesto «Confesiones de un hombre bala». Hay que destacar la manera de tocar la bateria de Nico, todo un prodigio. Por segunda vez los Cosmonauta conquistaron Murcia y ya les esperamos de nuevo.

La noche se iba llenando poco a poco y llegaba el momento de ver  a Fuel Fandango. ¿Qué nos esperaba? Yo creo que no nos lo imaginábamos ni por un segundo. Unas hermosas rosas embellecían los micrófonos y daban al escenario un toque especial. Nita desfilaba ya por el escenario con taconazo imposible y una corona de flores adornando su pelo negro, mientras se acercaba al micro tapando su cara con una abanico blanco. Todo un halo de misterio que hizo que el público se echar encima del escenario, aquello estaba a reventar. A la batería Carlos y a la guitarra y bases, el DJ, productor y guitarrista Ale Acosta. Todo listo para empezar a sonar el repertorio de su disco llamado «Fuel Fandango». El funky, el soul, incluso me atrevería a decir el breakbeat con algunos elementos chill, pero todo ello con la esencia flamenca que le pone ‘¡esa cordobesa guapa!’, como gritaba la gente. Nita, sin duda posee una voz prodigiosa y no se corta ni un pelo en pasar del inglés al castellano. Un equipo explosivo junto a los canarios Carlos y Ale Acosta que da un estilo único en el mundo entero y que no acata ninguna norma ni sigue ninguna regla, solo la de enganchar a quien la escucha.

Energía inclasificable para el trio. No se puede destacar a nadie porque los tres estuvieron sublimes, la bateria fue un prodigio en todo momento gracias a Carlos, la voz, la sensualidad, la belleza, los movimientos de manos, cuanto arte en un ser, Nita; y el control en todo momento de la situación de Ale a la guitarra y a las bases rítmicas. Sonaron con gran fuerza «Monkey», «Talking» o «The engine», pero la gente enloqueció sobremanera con «Uh uh», también con «Just» donde Nita no dudó en ofrecer su micro para que cantara la gente: ¡UN LE RE Y UN LE RE!; y por la la energía que desprendió en la canción «Hype», potencia absoluta.

El final estaba cerca y la canción elegida para la despedida fue «Always Searching». Nita anuncio que todo el mundo al suelo. Todo el público agachado. La sala se lleno de gente en cuclillas mientras la música seguía, iba subiendo, subiendo hasta que, BUM, todo el mundo arriba al ritmo. Salió perfecto. La actuación se redondeó de forma sublime con una lluvia de confeti-corazón. Fuel Fandango no dejó indiferente a nadie y nos dejó un sabor dulce son su estilo y su forma de ser, dentro y fuera del escenario.

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