La final de la Super Bowl que enfrentó a los New England Patriots, defensores del título, y los Filadelfia Eagles, congregó a una audiencia televisiva en EEUU de más de 110 millones de telespectadores.
Y Justin Timberlake estuvo, por tercera vez, animando el haltime, con sus canciones y sus coreografías. Todo ello, sin Janet Jackson, sin NSYNC y con la aparición de una proyección de Prince, sin (supuestamente) el consentimiento de la familia del fallecido cantante. Con esta tela gigante con la imagen de Prince, Timberlake cantó ‘I would die 4 You‘ con todo inundado en purple lights por supuesto. Timberlake siempre tiene que salirse con la suya.
Empezó en una pequeña sala rodeada de gente bailando y lásers con ‘Filthy‘. Luego recorriendo una pasarela y ya a la vista de todo el mundo, interpretó ‘Rock Ya Body‘. Ese tema de la polémica con el pecho de Janet Jackson en la Superbowl de 2004 (hace ya 14 años de aquello), pero no hubo pecho de nadie. Lo que si hubo fue una risita por parte de Timberlake justo cuando llegaba ese momento, en el que paró de cantar.
No faltaron los temas de ‘Senorita’, ‘Sexy Back’, ‘My Love’, ‘Cry Me a River’, ‘Til the End of Time’, ‘Mirror’ y el exitoso ‘Cant Stop this Feeling‘ para acabar. Punto y final para un show lleno de baile, pero un poco soso en espectacularidad y riesgo.
Periodista y fotógrafo. Dirijo El Backstage Mag. Hago fotografías en conciertos todas las semanas. Escribo y hablo de música 24/7. Me gusta el skateboard y tengo muchas redes sociales.